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Todos los años, durante los meses de enero y julio, nuestro equipo técnico viaja a Nemba, acompañado de un equipo de voluntarios que participa en las actividades que mejor se ajusten a su perfil profesional y personal. Si tienes inquietudes sociales y tienes algo que aportar, escríbenos una carta de motivación al correo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
“Museke me ha cambiado la vida. Vivir algo así, es abrir los ojos y aprender a valorar lo que realmente se tiene. Desde que volví, no paro de pensar en los niños; en cómo se encuentran, si están comiendo o estudiando, forman parte de mi vida y no puedo sacarlos de mi cabeza. Lo que he vivido este mes, es algo que todo el mundo debería vivir al menos una vez en la vida, y yo espero tener la suerte de repetir muchas veces más”.
“Museke llegó a mi vida sin esperarlo en el momento que más me hacía falta, me dio la oportunidad de dar lo que llevaba tiempo soñando por dar, viajé sin expectativas y África me dio a mi más que yo a ella, quedan en mi corazón para siempre una lluvia de pequeñas sonrisas que me harán toda la vida ser mejor”.
“Mi experiencia en Museke en julio de 2018 se puede resumir en eso, volví completamente enamorada. La labor que está realizando Museke en Nemba es algo digno de presenciar; no solo mantienen a niños con comida y vivienda y les proporcionan medios para mejorar su educación y futuro, sino que además lo hacen con un cariño y una cercanía que es difícil de encontrar. La felicidad y el cariño que trasmiten los niños de Museke no es algo que se pueda expresar con palabras, se ve en cada sonrisa y en cada abrazo que nos han dado en este mes”.
“Museke ha sido una experiencia maravillosa con unos niños únicos llenos de ganas de vivir. ¡El inicio de una aventura porque para mí acaba de comenzar!”.
“Cada viaje a Ruanda es una oportunidad para aprender algo nuevo del ser humano, solo hace falta abrir los ojos y el corazón. Las penurias de cada día son compensadas con una mirada, con una sonrisa de nuestros niños”.